¿Los sistemas de seguimiento GPS violan la privacidad?
Muchos son los titulares que salen en la prensa y en los que se plantea, si el uso de dispositivos GPS puede tener o no, un cierto grado de intromisión en la vida de las personas.
Hace unos años pudimos leer que el Tribunal Supremo censuraba el uso de un dispositivo de seguimiento por GPS que se hizo instalar en el vehículo privado de un trabajador. Esta persona trabajaba de ayudante de obra y la mayor parte de su jornada laboral conducía un vehículo asignado por la empresa, dicho trabajador inició un proceso de incapacidad temporal por un brazo, la empresa decidió entonces poner un detective privado que le investigase, descubriendo que conducía su coche particular sin problemas.
Las técnologias de posicionamiento mejoran la eficiencia de la conducción de los trabajadores
Tras el rápido crecimiento del uso de los sistemas de localización y control por GPS sale a debate, si su uso viola o no los derechos de privacidad. Esta tecnología es utilizada para el control de flotas de vehículos, localización de personas o mercancías, mediante un sistema satelario.
Las empresas tienen el derecho legítimo a utilizar estas nuevas tecnologías que permitan monitorear aspectos del trabajo de sus empleados, pero no de su vida privada aunque se puedan presentar pruebas de fraude laboral.
Si analizamos las incidencias en la vida laboral de un conductor con las nuevas tecnologías se pone en relieve una mejora para resolver situaciones producidas durante las horas de trabajo. La instalación de un dispositivo de localización por GPS no expone situaciones personales intimas solo intercepta un mal uso de la conducción, basado en el control de la productividad por lo que solo requerirá la información necesaria y relacionada con las funciones que tiene que cumplir el trabajador.
Hay empresas de transportes que prefiere que sus empleados conozcan en todo momento que son monitoreados dando la oportunidad de cuidar sus conductas.
